miércoles, 18 de septiembre de 2013

Denuncia que le estafaron 4.880 euros con la falsa promesa de practicar sexo

Asegura que tras ingresar el dinero quedó en un hotel y nunca apareció la mujer con la que lo citaron

Un hombre ha denunciado por estafa a las personas que hayan intervenido en la falsa promesa de sexo que le fue ofrecido a través de un anuncio de contactos aparecido en un periódico regional, en el que se prometía sexo «con una mujer casada insatisfecha» y por el que aseguró llegó a pagar 4.880 euros. 
El escrito presentado en un Juzgado de la Región de Murcia señala que el denunciante leyó el anuncio, que señalaba que «mujer casada insatisfecha busca placer sexual, gratificación, discreción», facilitando dos números de teléfono. Al conectar con esos teléfonos, añade la denuncia, una mujer, que decía actuar en nombre de la empresa 'H.', le remitió a otro número, con el que igualmente entró en contacto. 
Esta vez, la persona que atendía el teléfono le explicó el mecanismo a seguir para mantener las relaciones sexuales y beneficiarse de los 3.500 euros que prometía la mujer que decía encontrarse insatisfecha. 
Pero, para ello, le indicaron que debía ingresar 280 euros como una especie de seguro para garantizar que se presentaría a la cita y que no la dejaría colgada, como había ocurrido, le dijeron, en otras ocasiones. Tras otros contactos, el denunciante, aseguró, llegó a efectuar otras entregas de dinero, hasta sumar los 4.880 euros que pretende recuperar con la reclamación que ha planteado en el Juzgado. El afectado añade que si acudió a los tribunales fue porque, aunque fue citado a un hotel para mantener la prometida relación sexual y recibir el dinero que le ofrecieron, la mujer no apareció, sin que tampoco haya podido ya conectar con los números de teléfono que le habían facilitado. 
El denunciante no se olvida tampoco de señalar que en uno de los últimos contactos que mantuvo con los presuntos estafadores le indicaron que «ya había encontrado a una mujer con la que mantendría la relación sexual y que se trataba de una holandesa de 45 años, con la que podría estar desde las diez de la noche de un viernes hasta las tres de la madrugada del sábado siguiente».

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