jueves, 7 de febrero de 2013

Denuncias falsas de violencia de género: Haberlas hay


La perversión legal
No debemos caer en la negación de la realidad ni en pensar en las mujeres como entes inmateriales o constituidos por dimorfismos palpables estereotipados que en la mayoría de casos sólo están en la percepción de quienes observan. Las mujeres, en tanto en cuanto humanas, cometen errores, pero no siempre los errores son fruto de un desconocimiento o de la causalidad, sino que también son actos volitivos, conscientes y perfectamente premeditados.
El hombre, en este caso, tiene mucho que perder. y obviarlo o negarlo es mirar deliberadamente a otro lado.
El hombre es víctima de su propio rol en muchísimos aspectos, y uno de ellos es precisamente en la incredulidad de ser víctima de violencia por su pareja. Es decir,muchos hombres nunca denunciarán por miedo a que se rían de ellos en su entorno, a no haber sido suficientemente "machos", a la reacción de su pareja, etc
Pero en este caso también son víctimas doblemente: de su relación y de la sociedad. Es otro tipo de violencia tan silenciado como en su día lo fue el maltrato a la mujer, pero que en el futuro dará mucho que hablar, mucho más de lo que ya lo está dando.
Hace unos días leía un mensaje de una persona que no creía que hubiera denuncias falsas de violencia de género, y eso es tanto como no creer que exista corrupción política, o lo que es peor: creer que las mujeres somos como los ángeles y no tenemos sexo, ni mala leche...
Además algunas mujeres que denuncian falsamente suelen recurrir a lo más imperdonable (abusos sexuales a ella o a los hijos o hijas), pero además no dudan en realizar ante los y las funcionarios/as actuaciones dignas de la mejor actriz, y ojo, sin remordimientos.
El aspecto vengativo en estas denuncias falsas suele estar muy marcado y ser arquetípico y modal cuando es el hombre el que rompe la relación porque tiene una nueva pareja, o simplemente porque decide que todo debe acabar. Lo cruel, es que algunas mujeres-madres utilizan y manipulan a sus hijos e hijas para que hablen y digan algo estudiado e impostado previamente.

No digamos, pues, que no existen las denuncias falsas de violencia de género porque existen como en todos los delitos. Lo que pasa es que dada la naturaleza de estos, los resultados son devastadores.Asistir a la derrota del hombre en estos casos, ante una ley que (en algunos casos como he podido ser testiga), en este caso beneficiará claramente a una mujer que denuncia un maltrato físico por ejemplo, gracias a la sensibilidad social (que debería ser muy superior), y ayudada por docenas de denuncias previas de amenazas de muerte, asistir, digo, a esa derrota de un hombre al que acuden a detener a su domicilio por "riesgo elevado de agresión a su ex-mujer", es una de tantas lacras de esta sociedad.

Esto se ve exacerbado en algunos casos cuando Su Señoría es una juzgadora femenina que, por ejemplo, se niega a dar la palabra a un acusado de intentar matar a su esposa una noche, con pruebas fehacientes de que el "acusado" estaba incluso a esa hora y ese día a kilómetros de allí. Pero su ex-pareja no lo sabía, claro, cuando acudió semidesnuda a la comisaría porque su ex había intentado matarla. Otras juezas cortan al imputado por agresión con un " cállese, ¿no le parece bastante lo que ha hecho? ".
Lo que supuestamente había hecho en este caso del ejemplo eran unos moratones tremendos por todo el cuerpo a su expareja (certificado por el médico forense tras parte de lesiones pertinente meses atrás) que luego se comprobó que ella misma se los había producido.
Resultado: Sentencia de maltrato, trabajo buscado a la ex-mujer en colegio público (por maltratada), orden de alejamiento y ruina moral y social del inocente, porque era eso: inocente con pruebas que Su Señoría no admitió a trámite por considerar suficientemente probados los hechos. Algunas de esas mujeres confiesan poco después, otras jamás se arrepienten del daño causado a su ex y a sus hijos e hijas.
Otra cuestión es el aspecto psicológico de las mujeres que cometen denuncias de maltrato falsas, por qué lo hacen, cuál es el arousal que las activa... Pero este es otro tema.

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